Apple Mail es el cliente de correo por defecto en todos los equipos de Apple. Viene instalado de fábrica por lo que no tenemos que descargárnoslo de ninguna web. Tan solo abrimos el Finder (cmd + espacio) y escribimos la palabra ‘mail’ en él.
La primera vez que abrimos la aplicación nos preguntará que cuenta de correo queremos añadir.
Si nuestra cuenta pertenece a algunas de las compañías listadas tan solo seleccionamos, introducimos las credenciales (correo + contraseña) y listo.
Si nuestra cuenta de correo no pertenece a ninguna de esas seleccionaremos las última opción: Añadir otra cuenta de correo… Pulsamos continuar.
Introducimos un nombre, la dirección de correo de la cual queremos recibir los correos y la contraseña de esta cuenta. Pulsamos en Crear.
Si los datos introducidos son correctos, como la aplicación puede que no reconozca el servicio de donde proviene nuestro correo nos pedirá que configuremos la cuenta manualmente. Pulsamos en siguiente para comenzar con la configuración.
Primero nos pedirá información acerca del servidor de correo entrante. Si es tipo IMAP o POP. Si no entiendes a que se refiere cuando se habla sobre POP y IMAP, aquí te dejamos una práctica explicación sobre las diferencias que hay entre ellos.
Luego nos pedirá lo mismo para configurar el correo saliente. Si todo ha sido configurado correctamente la aplicación debería de mostrarnos todos los correos de nuestra cuenta.
Ya podemos recibir y enviar correos desde la aplicación Apple Mail.